ACADEMICUS



UN PUENTE ENTRE EL MUNDO ACADÉMICO Y UNIVERSITARIO Y LA SOCIEDAD.


lunes, 28 de mayo de 2012

SUEÑO CON MUJERES QUE NI FU NI FA DE SAMUEL BECKET crítica de Javier Fernández de Castro

Crítica literaria de Javier Fernández de Castro* Sueño con mujeres que ni fu ni fa En principio hay al menos dos formas de aproximarse a esta novela, la primera de Samuel Beckett y que después de cosechar varios rechazos editoriales el autor decidió guardar en un cajón y sólo se publicó tres años después de su muerte. Curiosamente, Dream of Fair to Middling Women, hace ahora su primera aparición en castellano bajo el título de Sueño con mujeres que ni fu ni fa en traducción firmada por José Francisco Fernández y Miguel Martínez-Lage, dos héroes que han llevado a cabo una verdadera obra de creación porque no es un texto que se pueda verter automáticamente de un idioma a otro. Y no hay más que ver la transformación sufrida por el título para imaginar lo que habrá sido traducir todo lo demás. De las dos vías de aproximación a las que antes aludía una, la más sencilla, consistiría en abrir el libro por la primera página y llegar a la última, sin más. Otra posibilidad, que por utilizar una palabra muy en boga podría calificarse de interactiva, exigiría una buena investigación previa y unas cuantas lecturas de cultura general o incluso relecturas de textos primordiales de Beckett, fundamentalmente novelas como Mercier y Camier o More Pricks than Kicks, y también hojear con cierto detenimiento a James Joyce, más que nada para refrescar el sonido de ambos en sus mejores momentos. En cualquier caso no se pierde nada y serán unas relecturas muy parecidas a un premio. Sueño con mujeres… es un texto lleno de trucos, trampas y guiños. Estamos de acuerdo en que nada de eso (lo que podría llamarse metaliteratura) hace mejor o peor un texto literario, pues éste no debe rendir cuentas a nadie y sólo se justifica ante sí mismo. Pero estar un poco en el ajo, ponerse en situación de interactuar, hace mucho más entretenida la lectura. Beckett escribió esta su primera novela cuando contaba veintiséis años y salía de una relación tan intensa con Joyce que no sólo se sumergió literalmente en la obra de éste (llegó a traducir al francés una parte sustancial del Finnegans Wake) sino que a punto estuvo de quedar emparentado con él de por vida porque Lucía (la hija de Joyce y que en Sueño con mujeres… aparece como la Syra-Cusa) se enamoró locamente del joven discípulo de su padre. Al cabo de innumerables discusiones (o lo que fueran porque ninguno de los dos podía ser acusado de ser un tipo hiperactivo y parece ser que se tiraban tardes enteras derrumbados en sendos sillones, con las piernas estiradas y bebiendo whisky en medio de largos silencios meditativos) de tanto despotricar contra la novela tradicional ambos se dispusieron a terminar con ella. Como se podrá comprobar leyendo Sueño con mujeres… aunque en principio el discípulo se muestra totalmente influido por el maestro y lo imita sin piedad (a ratos parece que estenos leyendo fragmentos directamente sacados de Joyce, con esbozos de continuous stream, recurso a palabras y frases en varios idiomas, invención de palabras como úterotumba y todo el resto de la parafernalia joyceana) bien mirado el experimentalismo de Beckett, o su deseo de acabar con la novela tradicional, es mucho más radical incluso que el de Joyce. Para entendernos, éste puede crear un espacio físico reconocible (Dublin) en el que las palabras prolonguen sus significantes como si fuesen un diapasón, o bien puede crear un texto opaco (Finnegans Wake) sin más orden de referencia que sí mismo. Beckett por su parte va más lejos porque, aun tomando algunas de las técnicas del maestro, está haciendo una mezcla de los dos, pero negándose a si mismo sin cesar y sin permitirse el menos atisbo de salvación y esperanza. Lo cual es más curioso si se tiene en cuenta que se trata de una novela tan autobiográfica que los estudiosos han logrado identificar a todos los personajes y muchas de las situaciones que de forma tan distanciada y desengañada se cuentan en la novela. Toda ella trufada de intervenciones del narrador deliberadamente anticlimáticas: “no crea el lector…”, “qué bien me han quedados estos puntos suspensivos…”, “ya me gustaría ahora poder decir…”. Si escribir tiene algo de darse de cabezadas contra la pared, elegir la pared equivocada es el colmo. Y eso es lo que pasa aquí. Aparentemente, el Beckett de Mercier y Camier o Godot no tiene nada que ver con este Beckett lleno de trucos y acertijos, multilingüe y reivindicativo. Pero el pobre Belacqua, su alter ego, aparentemente crucificado por su atracción adolescente por unas mujeres que ni fu ni fa, está menos perdido de lo que parece. Y por ejemplo cuando dice “la experiencia del lector tendrá lugar en los intervalos, no en el término de los enunciados” no es difícil reconocer al hombre que un día escribirá Fin de partida. Y cuando, al cabo de una noche de sudores y amores pegajosos, el pobre Belacqua busca distanciarse y apoya la mejilla en un cristal. “…los resuellos y murmullos seguían oyéndose a su espalda. Era como el goteo de una úlcera purulenta en un cubo vacío”, no cabe la menor duda de que estamos ante el Beckett más feroz e irremisiblemente desengañado y, por ende, condenado al silencio. Hasta él mismo debía de ser consciente de que no se puede hablar así del amor. Sueño con mujeres que ni fu ni fa Samuel Beckett Tusquets [Publicado en Boomerang blogs.com el 26/11/2011 a las 12:49] *Biografía Javier Fernández de Castro (Aranda de Duero, Burgos, 1942) ha ejercido entre otros los oficios de corresponsal de prensa (Londres) y profesor universitario (San Sebastián), aunque mayoritariamente su actividad laboral ha estado vinculada al mundo editorial. En paralelo a sus trabajos para unos y otros, se ha dedicado asiduamente a la escritura, contando en su haber con una decena de libros, en especial novelas. Desde hace unos años reside de forma permanente en Barcelona. Bibliografía Entre sus novelas se podrían destacar Laberinto de fango (1981), La novia del capitán (1986), La guerra de los trofeos (1986), Tiempo de Beleño ( 1995) y La tierra prometida (Premio Ciudad de Barcelona 1999). En el año 2000 publicó El cuento de la mucha muerte, rebautizado como Crónica por el editor, y que es la continuación de La tierra prometida. En 2008 apareció en Editorial Bruguera, Tres cuentos de otoño, su primera pero no última incursión en el relato corto. Traducciones Wagenbach (2011) Artículos Reseña del libro "In Erinnerung an einen vorzüglichenWein" de Javier Fernández de Castro en el Frankfurfter Allgemeine Zeitung.

LA FURA DELS BAUS Y EL EDIPO DE ENESCU ESTRENO EN LA ARGENTINA EN EL TEATRO COLÓN 29 de mayo a las 20:30.

En carácter de estreno en Argentina, el próximo martes 29 de mayo, a las 20:30 horas, Edipo subirá al escenario del Teatro Colón, con dirección musical de Ira Levin, la dirección de escena de Alex Ollé y Valentina Carrasco, el diseño de escenografía de Alfons Flores, el diseño de iluminación de Peter Van Praet y el diseño de vestuario de Lluc Castells. La Fura dels Baus y su concepción estética regresan al escenario del Teatro Colón, tras el gran recibimiento de público y crítica de "Le Grand Macabre" en marzo del 2011. Las cuatro funciones programadas se realizarán los días martes 29 de mayo, viernes 1 y martes 5 de junio, a las 20:30 horas, y el domingo 3 de junio, a las 17:00 horas. El enfoque creativo de Alex Ollé invita al espectador a reflexionar sobre temas como el rechazo filial paterno, la adoración de la madre y la impotencia del hombre ante hechos adversos que escapan a su control. “La eternidad de Edipo nos habla de la actualidad de lo trágico: el desamparo del individuo dominado por un destino que se afana en controlar”, explica Ollé. No es la primera vez que la compañía catalana interpreta una obra clásica griega, ya que en el año 2001 llevó a escena Las Troyanas de Eurípides. En ésta oportunidad, la producción de Edipo fue estrenada en La Monnaie de Bruselas en el año 2011 y es una coproducción del Teatro Colón de Buenos Aires con el Teatro Real La Monnaie de Bruselas, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y la Opera Nacional de París. La ópera Edipo del compositor rumano George Enescu (1881-1955) fue estrenada el 13 de marzo de 1935 en la ópera de Paris, con libreto de Edmond Fleg, basado en la saga de tragedias de Sófocles sobre Edipo Rey y Edipo en Colono. La música de George Enescu, de estilo contemporáneo con reminiscencias líricas y clásicas, será interpretada por la Orquesta Estable del Teatro Colón, mientras que el Coro Estable y el Coro de Niños del Teatro Colón aportarán un ineludible protagonismo al pueblo de Tebas. Las localidades se encuentran a la venta en la boletería del Teatro Colón, Tucumán 1171(4378-7109), de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas y domingo de 10:00 a17:00 horas o por internet ingresando a: www.teatrocolon.org.ar. Localidades desde $43. Programa Coproducción del Teatro Colón de Buenos Aires con el Teatro Real La Monnaie de Bruselas, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y la Opera Nacional de París. Opera en cuatro actos (1936) Música de George Enescu Libreto de Edmond Fleg, basado en Edipo Rey y Edipo en Colono de Sófocles Dirección Musical: Ira Levin Concepto: Alex Ollé - La Fura dels Baus Dirección de Escena: Alex Ollé - Valentina Carrasco Diseño de Escenografía: Alfons Flores Diseño de Vestuario: Lluc Castells Iluminación: Peter Van Praet Asistente de Dirección de Escena: Tine Buyce Asistente de Vestuario: Nídia Tusal Orquesta Estable del Teatro Colón Coro Estable del Teatro Colón Director del Coro Estable: Peter Burian Coro de Niños del Teatro Colón Director del Coro de Niños: César Bustamante Reparto Edipo Andrew Schroeder Tiresias Esa Ruuttunen Creonte Robert Bork El Pastor Emanuel Esteban El gran sacerdote Fabián Veloz Forbante Alejandro Meerapfel El centinela Lucas Debevec Teseo Gustavo Zahnstech Layo Enrique Folger Yocasta Natascha Petrinsky La Esfinge Guadalupe Barrientos Antígona Victoria Gaeta Mérope Alejandra Malvino Mujer Tebana Cintia Velázquez

EL VIOLONCHELISTA LEONARD ELSCHENBROICH Y LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES DIRIGIDA POR EL MAESTRO GUILLERMO SCARABINO

El jueves 31 de mayo a las 20:30 horas, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires presentará el sexto concierto de su ciclo 2012 en el Teatro Colón. Conducirá la orquesta el maestro Guillermo Scarabino y actuará como solista uno de los violonchelistas más destacados de su generación, Leonard Elschenbroich. Integran el programa El tarco en flor de Luis Gianneo (1897-1968), el Concierto para violonchelo en Si menor, Op. 104 de Antonin Dvorák (1841-1904) y la Sinfonía Nº 4 en Fa menor, Op. 36 de Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893). La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ha sido distinguida con el Premio a la Mejor orquesta sinfónica local de 2008, otorgado por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina, y obtuvo dos Premios Konex de Platino como la mejor orquesta argentina de las últimas dos décadas, en 1999 y en 2009. Poseedor de una sólida formación musical, Guillermo Scarabino estudió dirección orquestal con Laszlo Halasz, Igor Markevitch y Hans Swarowsky. Fue titular de las orquestas de Mar del Plata, de la Universidad Nacional de Cuyo y de la Orquesta Académica del Teatro Colón. Ha actuado como director invitado con más de cuarenta organismos sinfónicos de América y Europa. Ejerció la docencia de su especialidad en las universidades Nacional de La Plata y Católica Argentina, de la que actualmente es Decano de la Facultad de Artes y Ciencias Musicales. Nacido en Frankfurt en 1985, Leonard Elschenbroich se formó en la Yehudi Menuhin School de Londres y con Frans Helmerson, en la Hochschule für Musik de Colonia. En 2009 recibió el premio Leonard Bernstein en el Festival Schleswig-Holstein, después de su ejecución del Doble concierto de Brahms con Anne-Sophie Mutter, dirigido por Christoph Eschenbach. Ha recibido invitaciones de eminentes directores como Bychkov, Eschenbach, Gergiev, Albrecht, Honeck y Kitajenko, y actuado en las salas Musikverein de Viena, Royal Festival Hall de Londres, Alte Oper de Frankfurt, Auditorio del Louvre en París y Concertgebouw de Amsterdam, entre otras. Luis Gianneo se radicó en San Miguel de Tucumán entre 1923 y 1942. Allí contribuyó a fundar la Asociación Sinfónica, con la que desarrolló una intensa labor de difusión cultural. En su poema sinfónico El tarco en flor (1929), rindió homenaje a los hermosos tarcos florecidos que bordeaban la avenida Mate de Luna, de dicha ciudad. La partitura está construida con temas de danzas y canciones populares, con una colorida instrumentación que realza la atmósfera sugerente. Antonin Dvorák compuso el Concierto para violonchelo en Si menor en 1894-5, hacia el final de su fructífera estadía en Estados Unidos. La obra refleja tanto sus impresiones musicales de ese país como la nostalgia de su Bohemia natal. Aunque tenía reservas sobre el violonchelo como instrumento solista y lo consideraba un buen instrumento de orquesta, realizó una composición excepcional. Al enterarse que Josefina Cermáková -su cuñada y un antiguo amor de juventud- estaba seriamente enferma, introdujo una melodía de su canción “Déjame solo”, una de las favoritas de Josefina. En su condición de estudioso de la música de Mozart y los compositores clásicos, que se esforzaban por conferir las formas apropiadas a su música, y a diferencia del grupo nacionalista ruso de Los Cinco, a Piotr Ilich Tchaikovski le preocupaba mucho la forma. Solamente a partir de la Sinfonía Nº 4, compuesta entre mayo de 1877 y enero de 1878, desarrolló un tipo de forma acorde con el carácter exaltado, danzado y esencialmente espontáneo y lírico de su música. Nikolai Rubinstein dirigió el estreno en Moscú, en 1878. Las localidades para el público en general se encuentran a la venta en la boletería del Teatro Colón, Tucumán 1171, (4378-7109), de lunes a sábado de 10.00 a 20.00 y los domingos de 10.00 a 17.00. También se pueden adquirir por Internet ingresando a www.teatrocolon.org.ar. Localidades desde $30.

ESTA SEMANA EN EL TEATRO COLÓN: 28/5 al 3 de junio

Esta semana en el Teatro Colón 28 de mayo al 3 de junio Martes 29 de mayo y Viernes 1 de junio, 18:00 horas, Libertad 621. Entrada libre y gratuita. Capacidad limitada. Continúa el ciclo Antes del Telón: charlas sobre ópera Edipo, a cargo de Diego Fischerman y contará con la presencia invitada de Valentina Carrasco. El ciclo está destinado a profundizar diferentes aspectos de la obra y de su creador, con el fin de aumentar el placer estético e intelectual del espectáculo con el aporte de ejemplos en audio y video. El encuentro es abierto al público y tendrá lugar en el Salón Dorado. La entrada es libre y gratuita, hasta agotar la capacidad del Salón. ~ Martes 29 de mayo, 20:30 horas. La tragedia universal de Edipo y la creación escénica de La Fura dels Baus, en el Teatro Colón En carácter de estreno en Argentina, la ópera del compositor rumano George Enescu subirá al escenario del Teatro Colón, con dirección musical de Ira Levin, la dirección de escena de Alex Ollé y Valentina Carrasco, el diseño de escenografía de Alfons Flores, el diseño de iluminación de Peter Van Praet y el diseño de vestuario de Lluc Castells. La Fura dels Baus y su concepción estética regresan al escenario del Teatro Colón. Esta semana repite el viernes 1 de junio a las 20:30 horas y domingo 3 a las 17:00 horas. Localidades desde $ 43. ~ Jueves 31 de mayo, 20:30 horas. Un repertorio de excelencia ejecutado por el violonchelista Leonard Elschenbroich junto a la Filarmónica de Buenos Aires El sexto concierto del ciclo 2012 será conducido por el maestro Guillermo Scarabino. Integran el programa El tarco en flor de Luis Gianneo (1897-1968), el Concierto para violonchelo en Si menor, Op. 104 de Antonin Dvorák (1841-1904) y la Sinfonía Nº 4 en Fa menor, Op. 36 de Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893). Localidades desde $ 30. ~ Las localidades se pueden adquirir en la boletería del Teatro Colón, Tucumán 1171 (4378-7109), de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas y domingo de 10:00 a 17:00 horas. O por internet ingresando a: www.teatrocolon.org.ar ~

martes, 22 de mayo de 2012

lunes, 21 de mayo de 2012

EL FÉNOMENO LANG LANG LLEGA AL ESCENARIO DEL TEATRO COLÓN DE BUENOS AIRES Sábado 26 de mayo, 20:30

horas. El fenómeno Lang Lang llega al escenario del Teatro Colón Considerado como “el artista de música clásica más popular del planeta” por el New York Times, el pianista chino nacido hace 29 años desplegará su talento en la tercera función del año del Abono Bicentenario con un programa que incluirá la Partita No.1 in Si bemol Mayor de Bach, la Sonata in Si bemol Mayor, D. 960 de Schubert y 12 estudios Op. 25 de Chopin. Localidades desde $43. ~ Las localidades se pueden adquirir en la boletería del Teatro Colón, Tucumán 1171 (4378-7109), de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas y domingo de 10:00 a 17:00 horas. O por internet ingresando a: www.teatrocolon.org.ar

sábado, 19 de mayo de 2012

FREDERICA VON STADE: EL TEATRO COLÒN RECOBRA SU PRESTIGIO DE SIEMPRE por Alejandro A. Domínguez Benavides

“Pensé que no volvería a cantar nunca más en el Teatro Colón” con estas palabras el jueves último en el 5 concierto del Abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires transmitidas al público por su director Enrique Diemecke se despidió Federica von Stade de su público. El Gran Teatro Colón vivió una de sus noches inolvidables. Von Strade una de las mezzosopranos más importantes del mundo volvió con la frescura y la belleza de siempre venciendo al pesimismo que también me embargó en algún momento, más madura pero cuidada tan cuidada como su voz. Para esta ocasión eligió algunas canciones de “Lieder eines fahrenden Gesellen” y “Des Knaben Wunderhorn” de Gustav Mahler (1860-1911); y una deliciosa selección de “Chants d’ Auvergne” de Joseph Canteloube (1879-1957). El hilo conductor del repertorio elegido fue la melancolía la pérdida del amor como en el caso de las canciones de Mahler escritas después de su ruptura amorosa con la cantante Johanna Richter a quien dirigió en la Opera de Kasel. Las cuatro canciones tienen matices diferentes juegan entre la ironía mordaz y autodestructiva con el panteísmo del artista y el profundo dramatismo de la tercera canción o el patetismo de la cuarta. Von Strade supo sortear estas dificultades con profesionalismo y sensibilidad artística cautivando como una hechicera a un público que milagrosamente la escuchó en silencio. Para lograr este prodigio la cantante norteamericana recurriò con maestrìa a las imágenes poéticas traslandándose a un mundo donde conviven Eros y Tanatos y supo transmitir ese lirismo acompañado de una voz clara, utilizando los agudos oportunamente en alguna de ellas dando un golpe cortante filoso como “el cuchillo brillante … que tiene clavado en el pecho” el poeta de una de las canciones de Mahler. Con las obras de Canteloube utilizò el mismo criterio infalible. Las canciones pastoriles, folklóricas cantadas con picardìa algunas, con ingenuidad otras, pero no perdiendo la esencia poética. Von Stade canto poesía puso al servicio de la belleza poética la belleza de su voz donde convive un mundo de matices y de colores capaces de reinventarlo . En cuanto a la Orquesta Filarmònica de Buenos Aires en la primera parte del concierto interpretò la Obertura de la Hèbridas de Fèlix Mendelssohn Bartoldy. Un muy buen comienzo, fuerte, majestuoso. El director Arturo Diemecke pone su impronta : alegría, dinamismo y expresión que es captada por los maestros de la Orquesta. Insisto comenzar con una obra de gran vivacidad donde los instrumentos de viento tienen al comienzo una destacada importancia que luego se traslada a los violines era imprescindible para luego adentrarse a ese universo melancólico de Mahler. En la segunda parte con la misma precisión Diemecke dirigió Bacanal del acto tercero de Camille Saint Saint Saens, con ritmo y colorido destacó hasta el histrionismo los “aires de música del Oriente” que marca la partitura y por último Escalas… de Jacques Ibert un mosaico impresionista que el autor logro trasladar al pentagrama donde rescata las caràcterìstica de las ciudades de Roma, Palermo, Tunez, Nefta , Valencia. En esta última Diemecke marcò acertadamente los ritmos españoles. En esta obra logro un destacado lugar el fagot. Sin lugar a dudas una noche esplendorosa que concluyò con dos bises de von Stade: Vidalita de Alberto Willians cantada con un sentimiento que toco las fibras de la emoción y “Ah quel diner” de La Pericholl de Jacques Offenbach donde la gran mezzosoprano puso la gracia e histrionismo que viene desplegando por los escenarios de los grandes teatros del mundo. Una noche inolvidable donde las luces del teatro brillaron màs que nunca.

SALLINGER de Bernard-Marie Koltes Entre el caos y el aburrimiento. Por Alejandro A. Domìnguez Benavides

Duración: 120 minutos Ficha técnico artística Autoría: Bernard-Marie Koltés Traducción: Violeta Weinschelbaum Actúan: Céline Bodis, Lucrecia Capello, Roberto Castro, Amaya Lainez Le Déan, Luciana Lifschitz, Javier Lorenzo, Francisco Lumerman, Ana Pauls, Martín Slipak, Diego Starosta Vestuario: Julio Suárez Escenografía: Paul Desveaux Iluminación: Gonzalo Córdova Música: Vincent Artaud Casting: María Laura Berch Asistencia artística: Mariana Cecchini, Amaya Lainez Le Déan Producción ejecutiva: Céline Bodis Dirección: Paul Desveaux El estreno de “Sallinger” del escritor francés Bernard-Marie Koltès (1948-1989), en la sala Casacuberta del Teatro San Martín nos plantea algunos interrogantes: ¿qué sentido tiene exhumar un texto dramático que cuenta con treinta y cinco años? ¿ qué nos quiere decir a los argentinos de 2012? ¿A quién va dirigida? No me ocuparía de esta puesta si la hubiese producido una cooperativa de actores o la billetera de un poderoso empresario de la calle Corrientes. Allá ellos con sus éxitos y fracasos. Me preocupa que la producción de este espectáculo de dudosa calidad este a cargo del Complejo Teatral de Buenos Aires y Compañía Teatral l´éliotrope, vale decir, que los contribuyentes lo hayan sufragado en alguna proporción. En cuanto a la primera pregunta el director Paul Desveaux, que ya dirigió en nuestra ciudad a Mirta Busnelli, Javier Lorenzo y Celine Bodis, en Hasta que la muerte nos separe, de Rèmi De Vos, en 2010, leemos en el programa de mano: “Buenos Aires es sin duda el mejor lugar para volver a atravesar la obra de Koltès. No sólo porque los actores argentinos conocen poco sus textos y por lo tanto tenemos la ventaja de trabajar en territorio virgen, sino también porque ellos tienen una energía, una precisión, una locura particular en el cuerpo, que corresponde con los sentimientos trágicos que atraviesan la obra”. Los motivos que da el director no me convencen. Koltès no es un autor ignorado en nuestro campo teatral, algunas de sus obras se han estrenado con éxito bajo la dirección de Alcón, Fanego y Hacker en nuestra ciudad y si se suma su difusión en las escuelas de teatro el efecto es multiplicador. En cuanto a las virtudes que resalta de nuestros actores son aplicables para interpretar a otros autores dramáticos. Koltès es un autor interesante pero tampoco exageremos… La puesta de Desveaux es exageradamente realista. Retrata el mundo norteamericano- con los ojos críticos de un francés- Esteorotipada e insípida. La historia comienza con el ingreso, por una de las entradas de la sala, de un ataúd llevado por un pequeño grupo. Las luces todavía encendidas el público todavía está acomodándose el cortejo avanza. En el escenario dos mujeres aguardan. A partir de ese momento el espectador intentará develar el misterio de una historia sencilla pero complejizada hasta el caos. El enterrado es el Colo un ex combatiente de la Guerra de Corea que se suicidó en Nueva York. Carola su mujer no participa de las exequias prefiere quedarse en el cementerio hasta poder enfrentarse con la familia del difunto. A partir de un breve diálogo con su amiga June donde ataca a los intelectuales que adoptan posturas para sentirse diferente al resto de la humanidad. El parlamento es irónico y cínico nos anima que el texto espectacular puede ser prometedor. La esperanza dura una escasa media hora y las expectativas se desvanecen. Durante la hora y media subsiguiente se sucederán los monólogos largos, tediosos, caóticos de sus hermanos Ana, Leslie de “Ma” y “Pa”, cada uno aporta la visión que tenìan de El Colo, el sueño americano, la guerra, el abuso de poder todo enmarcado en un sinsentido prefabricado . La traducción de Violeta Weinschelbaum no es acertada utilizó un vocabulario porteño vulgar de clase media baja plagado de palabrotas exageradas y redundantes que producen hartazgo. La escenografía y la música son por lo menos coherentes con el realismo exacerbado del texto espectacular: dos enormes bloques de metal se convertirán en uno en el interior de una casa, un living con algunos muebles el otro en una bóveda donde dejarán el féretro. Además de viejo automóvil que conduce un amigo de Leslie desilucionado con el mundo norteamericano que no se privará de “deleitarnos” con un discurso crítico. Otro monólogo más. En cuanto a la dirección de actores Desveaux no aportò nada novedoso. La aparición de “El Colo” para dialogar con su hermano Leslie es un recurso poco original sobre todo el final cuando con una tabla de surf lo incita a que para que se enrole en el ejército se calce el uniforme y parta a defender en una nueva guerra a los Estados Unidos como Pa y como él . Los actores hicieron lo que pudieron o lo que Desveux quiso que hicieran. En síntesis la puesta pone de relieve que la incomunicación de la familia conduce al suicidio de la sociedad. Un nuevo canto de sirena de la decadencia del Imperio Americano. Es sabido que Kòltes, si bien admiraba al escritor Salinger con una “l” no intentó en su texto dramático hacer un homenaje lo cierto es que Desveaux ni siquiera logró transmitir el clima que el escritor norteamericano imprimió en su obra al contrario problematizó de tal manera el texto espectacular que no vale la pena que el espectador pierda cruelmente dos horas de su vida.