(1879-1936): Las fuentes de Roma y Los pinos de Roma.
Ilya Kaler nació en Moscú en 1963. Es uno de los violinistas más destacados de la actualidad y el único en ganar la medalla de oro de los tres concursos más prestigiosos: el Tchaikovsky (Moscú, 1986), el Sibelius (Helsinki, 1985) y el Paganini (Génova, 1981). El diario Washington Post lo alabó como “un músico consumado, en control total todo el tiempo, con un dominio incomparable de su violín”. Se formó con grandes maestros como Zinaida Gilels, Leonid Kogan, Victor Tretiakov y Abram Shtern. Dentro de su amplia discografía sobresale la grabación de los 24 Caprichos de Paganini.
Se presentó junto a prestigiosas orquestas como las filarmónicas de Leningrado, Moscú y Dresde, la Sinfónica de Montreal, la Orquesta de la Radio Danesa y de la Radio de Berlín, las sinfónicas de Detroit, Baltimore, Seattle, la Nueva Filarmónica de Japón y las orquestas de cámara de Moscú y Zurich, entre otras. Ofreció recitales en toda la antigua Unión Soviética, Estados Unidos, Asia Oriental, Europa, América Latina, África del Sur e Israel.
Sus grabaciones de los Caprichos y Conciertos de Paganini, las Sonatas de Schumann y Brahms, los Conciertos de Shostakovich, Tchaikovsky, Brahms, Schumann, Dvorák y Glazunov, la Suite de Tanéyev, así como las Sonatas y Partitas de Bach, fueron aclamadas por la crítica.
Activo músico de cámara, se ha presentado en numerosos e importantes festivales musicales en los Estados Unidos y Europa, junto a los más destacados músicos de nuestro tiempo.
Como concertino fue invitado por las orquestas sinfónicas de San Francisco, de Filadelfia y de Baltimore, así como periódicamente lo es en la Orquesta Mundial por la Paz, que dirige Valery Gergiev. También ocupó ese cargo en la Filarmónica de Rochester (Nueva York), durante 5 años.
Uno de los maestros más solicitados del mundo, se desempeñó como profesor en la Escuela de Música de la Universidad de Indiana, en la Escuela de Música de Eastman (Rochester, Nueva York). Actualmente es profesor en la Escuela de Música de la Universidad DePaul, en Chicago.
Ilya Kaler toca en un violín Giuseppe Guarneri del Gesú "Sennhauser" de 1735, en calidad de generoso préstamo de la Sociedad Stradivari de Chicago.
UN COMENTARIO SOBRE LAS OBRAS
Dentro de la corriente neorromántica, el compositor inglés Arnold Bax respaldó un romanticismo céltico, al cual agregó elementos impresionistas y una armonía ricamente cromática. Su vasta producción incluye más de doce poemas sinfónicos. El más difundido, Tintagel (1919), evoca el acantilado coronado por las ruinas del castillo medieval de Tintagel y, particularmente, el Atlántico visto desde los acantilados de Cornualles, “en un día de verano soleado pero ventoso”. También surgen las leyendas en torno al castillo: las del rey Arturo, el rey Marcos y Tristán e Isolda, para lo cual cita un fragmento de la ópera de Wagner.
Durante algún tiempo se creyó que Niccolò Paganini había compuesto cinco conciertos para violín, tres de los cuales se perdieron después de su muerte. En las últimas décadas no sólo se encontraron los “perdidos”, sino que en 1972 en Londres, apareció un sexto (el primero que escribió). El Concierto para violín y orquesta Nº 2 en Si menor, Op. 7, “La campanella” data de 1826. Se supone que Paganini lo ejecutó por primera vez a principios de 1828, en dos conciertos que realizó en La Scala de Milán.
Los poemas sinfónicos que forman la trilogía romana del compositor boloñés Ottorino Respighi, constituyen una muestra cabal de su receptividad a las impresiones visuales, su expansivo lirismo y su talento para la orquestación. Los cuatro números de Las fuentes de Roma (1917) expresan las sensaciones y visiones que le sugieren cuatro fuentes -que son el punto de partida para ensalzar las maravillas de la naturaleza- contempladas desde el amanecer hasta el atardecer. En Los pinos de Roma (1924) apela a la naturaleza como punto de partida para evocar recuerdos y visiones. A través de las cuatro secciones, también conectadas entre sí, los árboles centenarios se transforman en testigos de los principales eventos de la vida romana, en distintos momentos de un día. La trilogía se completa con Fiestas romanas (1929).
Entradas en venta en la boletería del Teatro Colón, Tucumán 1171, de lunes a sábado de 9 a 20 y los domingos de 10 a 17, también puede adquirir telefónicamente al 5533-5599, o por internet en www.teatrocolon.org.ar o en www.tuentrada.com
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