POR ALEJANDRO A. DOMINGUEZ BENAVIDES
Por último la Sonata para violin nº 9 en la mayor, conocida como "Kreutzer", compuesta por Ludwig van Beethoven y publicada en 1802 con el número 47 de su catálogo. Esta obra se caracteriza por su exigente parte de violín, por su duración inusual (una ejecución atípica dura algo menos de 40 minutos) y por su gran intensidad emocional.
Comienza con una introducción lenta, ejecutada principalmente por el violìn. Aparece el piano y la melodìa pasa a modo menor, hasta que comienza la parte principal del movimiento - un furioso Presto en la menor -. Cerca del final, Beethoven vuelve a traer a primer plano parte del Adagio inicial, antes de cerrar el movimiento con una coda angustiosa.
El primer movimiento tiene fuertes contrastes con el segundo, una tonada tranquila seguida de cinco variaciones distintivas. Al final de este movimiento central se rompe la calma con un atronador acorde en el piano, que conduce directamente al virtuoso y exuberante tercer movimiento, una tarantella , y la obra termina jubilosa .
El violinista Maxim Vengerov demostró que su apertura a otros estilos como el jazz y el rock, como se nos ha presentado, ha enriquecido su caudal interpretativo y ha hecho mella en las complejas -volvemos a insistir- obras que eligió para nuestro disfrute.
Maxin Vengerov y Roustem Saitkoulov
Programa
Johann Sebastian Bach
Partita para violín solo No 2 en Re menor, BWV 1004
Franz Schubert
Gran Dúo en La mayor
Ludwig van Beethoven
Sonata para violín y piano en La mayor, Op. 47, "Kreutzer"
Por último la Sonata para violin nº 9 en la mayor, conocida como "Kreutzer", compuesta por Ludwig van Beethoven y publicada en 1802 con el número 47 de su catálogo. Esta obra se caracteriza por su exigente parte de violín, por su duración inusual (una ejecución atípica dura algo menos de 40 minutos) y por su gran intensidad emocional.
Comienza con una introducción lenta, ejecutada principalmente por el violìn. Aparece el piano y la melodìa pasa a modo menor, hasta que comienza la parte principal del movimiento - un furioso Presto en la menor -. Cerca del final, Beethoven vuelve a traer a primer plano parte del Adagio inicial, antes de cerrar el movimiento con una coda angustiosa.
El primer movimiento tiene fuertes contrastes con el segundo, una tonada tranquila seguida de cinco variaciones distintivas. Al final de este movimiento central se rompe la calma con un atronador acorde en el piano, que conduce directamente al virtuoso y exuberante tercer movimiento, una tarantella , y la obra termina jubilosa .
El violinista Maxim Vengerov demostró que su apertura a otros estilos como el jazz y el rock, como se nos ha presentado, ha enriquecido su caudal interpretativo y ha hecho mella en las complejas -volvemos a insistir- obras que eligió para nuestro disfrute.
No hay comentarios:
Publicar un comentario